El uso de mascarillas en varios países ha mostrado una diferencia dramática cuando se habla de términos de contagios.
Por Revista Summa
El presidente Juan Orlando Hernández afirmó hoy que Honduras apunta a ser el primer país con mascarillas para todos sus habitantes y anunció que en los próximos días se enviará un proyecto de ley al Congreso Nacional para que ese insumo de bioseguridad sea de uso obligatorio en el país y así ayudar a reducir el contagio del coronavirus.
El responsable del uso de la mascarilla será cada quien, señaló Hernández en la presentación de un informe y posterior conferencia de prensa sobre el programa de entrega de ese insumo a la población, en Casa de Gobierno.
Ley para uso obligatorio
El mandatario resaltó la iniciativa de la Mesa de Trabajo de Bioseguridad, integrada por el Gobierno y sectores de la sociedad, por hacer obligatorio el uso de la mascarilla en Honduras.
Explicó que «la Mesa de Trabajo de Bioseguridad, que se ha instalado con diferentes sectores empresariales, cooperativistas, especialistas en epidemiología y en salud, está recomendando enviar al Congreso Nacional que el uso de las mascarillas sea obligatorio y que además exista una sanción para quien no la use».
Dijo que la sanción que se podría solicitar es un tipo de multa y penal si alguien incurre en no usar la mascarilla, porque al final atenta contra la salud de otras personas.
«Es una propuesta que viene de los diferentes sectores y estaremos hablando con el presidente (del Congreso, Mauricio) Oliva, para su tratamiento», indicó Hernández, ante una de las consultas de los medios de comunicación.
Cada ciudadano con mascarilla
Hernández agradeció el esfuerzo del sector maquilador para trabajar de manera incansable «en el requerimiento de nueve millones de mascarillas, más insumos de protección personal para el personal de salud y para seguir exportando, pero en el objetivo de combatir primero la propagación del coronavirus en Honduras».
«Si no me equivoco, seremos el primer país en el que cada ciudadano puede contar con una mascarilla», dijo Hernández.
Expresó que lo que se busca es que «cada ciudadano, cuando salga de su casa a trabajar o a cualquier actividad que requiera, va a tener esa mascarilla».
Pero también advirtió que «el virus vino para quedarse, así que la responsabilidad de taparse la nariz, la boca, se ha demostrado que cualquier medida ayuda y esa responsabilidad es de cada ciudadano».
Reconoció que es obvio que «unas medidas impactan más que otras, pero siempre cualquier tapabocas que cubra la nariz va a ayudar a reducir el contagio del virus, pero es responsabilidad de cada ciudadano, es responsabilidad suya la salud propia y de su familia, y la responsabilidad de no contagiar a los demás».
«Una mascarilla puede evitar contagiar a otros, pero igual la persona que la usa se protege a sí mismo», indicó Hernández, porque, «cuando la nueva normativa empiece a operar, el uso de la mascarilla será obligatorio y queremos el compromiso de todos los hondureños».
Medidas sencillas pero fundamentales
El mandatario dijo que es vital la puesta en marcha de medidas que «pueden parecer muy sencillas, pero que en algunos casos definen la vida o la muerte y también marcan una tremenda diferencia en el contagio del covid-19», la enfermedad que es producida por el coronavirus.
Expresó que cuando empezó la crisis sanitaria mundial no se sabía cómo enfrentarla, cómo tratarla, y a causa de eso murieron miles de personas en el mundo, «y en Honduras hemos perdido hondureños con la pandemia».
Sin embargo, dijo que hoy se sabe muy bien cuál es la mejor manera de protegerse ante la covid-19, tomando en cuenta que «la responsabilidad es suya (compatriota), al igual que responsabilidad de cuidar a la familia, al igual que la responsabilidad de evitar contagiar a los demás».
Partiendo de esos hechos, y si se toma la responsabilidad como buen ciudadano, Hernández dijo que, «como buen hijo o padre de familia, lavarse las manos con agua y jabón es fundamental; también, mantener la distancia de por lo menos dos metros es fundamental; usar gel, así como el uso de mascarillas».
Explicó que el uso de mascarillas en varios países ha mostrado una diferencia dramática cuando se habla de términos de contagios, «y cuando se ha logrado establecer una nueva normalidad y cuando han reabierto sus economías, se sabe que es indispensable el uso de la mascarilla».
«En Honduras se han entregado miles de mascarillas, en especial en aquellos lugares donde el virus ha tenido más incidencia, y esa distribución se ha hecho a través de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional, de la Comisión Permanente de Contingencias y de la Operación Honduras Solidaria», indicó.
Nueve millones de mascarillas
El mandatario refirió que muchas de las mascarillas han sido donadas por la empresa privada y por gobiernos amigos, entre otros sectores, mientras «Honduras se preparaba y se le pedía a la industria de la maquila nueve millones de mascarillas de algodón, a las cuales se les dio el nombre de A3».
Refirió que se llaman A3 por sus características antibacteriales, antivirales y antifungicidas, que son reutilizables, y dependiendo del uso y del tipo de contacto o uso que hayan tenido se pueden lavar con mucha espuma de jabón.
También Hernández hizo énfasis en el hecho que «si guardamos las medidas de bioseguridad, si nos cuidamos los unos a los otros, si somos solidarios con las personas que se contagian, porque hoy puede ser un número en televisión pero mañana puede ser un familiar suyo, puede ser un amigo, un papá, una mamá o usted mismo».
Explicó que «entonces, la pregunta es: ¿cómo le gustaría que lo trataran si estuviera contagiado o qué pasaría si llega tarde a los hospitales porque la persona no fue tratada a tiempo? Y es por ello que debemos abrir las puertas a los equipos de la Secretaría de Salud, que van con la Policía o Fuerzas Armadas, buscando proteger y salvar vidas, para saber dónde está el virus».