La nave será reconocida a nivel mundial por ser el velero más grande del mundo en su tipo y destacando a Costa Rica por su construcción.
Por Revista Summa
En Puntamorales, Costa Rica se construye Ceiba, un barco velero, pero no es cualquier barco, es el buque de carga más grande en el mundo, en su tipo, con una medida aproximada de 45 metros.
Actualmente existen barcos veleros que realizan cargas, sin embargo sus tamaños no se comparan con los de Ceiba, siendo este único en el mundo por sus dimensiones y por su motor eléctrico que llega a innovar en este tipo de proyectos, ya que funcionan únicamente con la energía del viento y un motor 100% eléctrico regenerativo, que servirá para la navegación en puertos y en climas poco ideales, protegiendo así la salud del medio ambiente.
Según Felipe Carazo, Director de FUNDECOR, “Esto genera un impacto directo, ya que le permite al país una oportunidad de generar un modelo de negocio de economía verde”.
Ceiba tiene como objetivo transportar hasta 270 toneladas en productos como café, cacao, algodón, cebada, material téxtil, entre otras; todo esto en las profundidades del Océano Pacífico, con recorridos tan al norte como Alaska y tan al sur como Perú, con un sistema sostenible. Sin perder de vista la misión principal de SAILCARGO INC, la cual es proteger la salud del medio ambiente con Cargas libres de Carbono.
Informes indican que las repercusiones de COVID-19 han «reducido las emisiones de gases más rápido que años de negociaciones climáticas». Esto resalta cuán efectivo es un cambio en el transporte y comercio, y cómo beneficiaría al planeta en el ámbito ambiental este modo alternativo en el transporte.
Mónica Araya, Directora y Co-Fundadora de Costa Rica Limpia expresa que “Podemos transportar productos sin utilizar energías contaminantes… este proyecto nace durante una gran transformación muy necesaria que atraviesa el planeta, la cual nos permite utilizar electricidad en vez de combustible fósil”.
Para mantener una reducción en las emisiones se deberían utilizar menos los combustibles a base de carbono, ya que estos son los que están llevando al límite los niveles de emisión de GEI ( Gas de Efecto Invernadero), haciendo de SAILCARGO INC. un modelo de sostenibilidad a seguir.
SAILCARGO INC a lo largo del proyecto ha utilizado árboles maduros de Cedro Amargo, sin embargo, esto no repercute en el ecosistema, ya que son árboles “muy viejos”, sin embargo, se contempla esto y las emisiones que generan sus Astilleros en la construcción de este buque, lo que conlleva a realizar un plan para compensar las emisiones que se producen, por lo que se toma la iniciativa de plantar árboles y realizar una gestión de residuos útiles, con el fin de crear un sistema regenerativo y autosustentable, que produzca buques con consumo responsable.
La empresa es financiada por inversionistas privados, los cuales apoyan negocios sostenibles y creen o buscan un replanteamiento de cómo se puede evolucionar el comercio internacional sin dejar de ser un negocio mucho más viable financieramente.