Las tendencias mundiales en logística están potenciando a Panamá a convertirse en un hub más eficiente, sostenible y conectado.
Por Revista Summa
La estabilidad socioeconómica prevista en Panamá para 2025 será clave para que los agentes de carga desarrollen estrategias más dinámicas y enfocadas en la expansión de sus negocios. El potencial de Panamá para consolidarse como un hub logístico regional, aprovechando su ubicación estratégica y su infraestructura, representan una gran oportunidad para el sector.
De acuerdo con el Banco Mundial, Panamá se destaca como un epicentro logístico y financiero clave en la región, que podría tener un crecimiento acelerado en 2025 si el país mantiene su atractivo como destino para la inversión extranjera. Por su parte, la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (CCIAP) indica que las actividades del sector aportan B/8.364 millones a la economía nacional (unos US$8.3 millones), es decir un 11.4% del Producto Interno Bruto (PIB). Bajo este positivo panorama, los expertos de Interborders proyectan un 2025 marcado por la estabilidad nacional, el avance tecnológico y una mayor colaboración entre los actores de la cadena de suministro, ofreciendo nuevas oportunidades para optimizar las operaciones logísticas en Panamá y posicionar al país como un hub para el comercio internacional.
“La estabilidad que se prevé para Panamá en 2025 es una gran oportunidad para fortalecer nuestra operación en la región. Estamos enfocados en aprovechar este entorno estable para desarrollar estrategias más dinámicas y eficientes que respondan a las necesidades específicas de los clientes. Panamá nos ofrece una plataforma sólida para planificar a largo plazo, sin improvisaciones, y así garantizar soluciones efectivas y sostenibles que impulsen el crecimiento empresarial en el país y más allá», explica Miguel Vallejos, Branch Manager de Interborders Panamá.
Las tendencias globales en logística están impulsando a Panamá a convertirse en un centro logístico más eficiente, sostenible y conectado. Al aprovechar las oportunidades y superar los desafíos, el país puede consolidar su posición como un actor clave en la cadena de suministro mundial, a continuación cuatro claves para desarrollar el sector:
1. China y las elecciones en Estados Unidos: entre los principales factores para el sector en 2025 destacan la influencia del mercado chino y los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Estas variables podrían redefinir las dinámicas del comercio global, mientras que la estabilidad en Panamá ofrece un terreno fértil para crecer sin necesidad de improvisar.
2. Transparencia y colaboración en la cadena de suministro: la relación entre proveedores, operadores y minoristas continúa evolucionando. Aunque la colaboración es orgánica, Interborders destaca la necesidad de fortalecer la transparencia y la cooperación entre los actores del sector para maximizar la eficiencia en las operaciones, facilitando la gestión de la información y la toma de decisiones.
3. Digitalización y Tecnología: la adopción de tecnologías como Blockchain e Inteligencia Artificial (IA) son parte de los sistemas de gestión para optimizar operaciones y garantizar mayor transparencia y visibilidad en las cadenas de suministro, reduciendo fraudes y aumentando la transparencia en las operaciones. Estos sistemas no solo minimizan el margen de error humano, sino que también ofrecen soluciones personalizadas a las necesidades específicas de cada cliente. Los puertos panameños están implementando sistemas automatizados para agilizar el manejo de contenedores y mejorar la eficiencia.
4. Sostenibilidad: la implementación de prácticas logísticas sostenibles en el transporte de mercancías contribuye a reducir las emisiones de carbono, el consumo de energía y la generación de residuos en la cadena de suministro, esto es cada vez más importante ante la creciente conciencia ambiental. El país está promoviendo el uso de combustibles alternativos, la reducción de emisiones y la optimización de las rutas para manejo de cargas.
El experto asegura que “no es sólo ofrecer un servicio logístico, es identificar las necesidades específicas del cliente y diseñar soluciones a medida para resolverlas. Este compromiso se refleja en resultados tangibles que fortalecen la confianza y la fidelidad hacia la marca”.
Panamá enfrenta desafíos como la modernización de su infraestructura logística que, si bien es sólida, se requiere de una inversión constante; la formación de profesionales especializados en la industria es fundamental para aprovechar las oportunidades del sector; y la simplificación de los trámites aduaneros y las regulaciones a nivel regional son clave para mejorar la competitividad. Recientemente, el Ministerio de Economía y Finanzas destacó que la calificadora de riesgo Moody’s Ratings resalta la voluntad del nuevo Gobierno por de enfrentar los desafíos fiscales, la dolarización y la fortaleza crediticia de Panamá; sin embargo, advierte sobre el deterioro en cuanto al balance fiscal, lo cual apunta a la posibilidad de un crecimiento insostenible de la deuda.