Además de resguardar la operación de las empresas, la ciberseguridad aporta beneficios para incursionar en nuevos mercados y reducir costos operativos.
Por Revista Summa
La seguridad y protección de datos de una empresa es vital para resguardar la operación del negocio, evitar la pérdida de información sensible, propia o de los clientes; así como un cese de labores mientras se resuelve la situación. A estas consecuencias hay que agregar las implicaciones económicas y de reputación que trae consigo haber sido víctima de un ciberataque, por lo que una inversión en seguridad cibernética dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad.
Además de los beneficios ya conocidos, la ciberseguridad también es una herramienta valiosa para que las empresas puedan crecer y reactivar sus economías.
“Cualquier inversión que haga un negocio debe aprovecharse al máximo, y en un contexto como el actual, donde la tecnología y la conectividad juegan un papel clave para el funcionamiento de los sectores productivos, las empresas deben contar con sistemas de ciberseguridad que garanticen la continuidad de su operación”, indicó el CTO de Knogin, Michael Hidalgo.
La implementación de estas soluciones también promueve la economía de las empresas y compartió las siguientes recomendaciones para obtener el mayor provecho:
- Incursión a nuevos mercados: la implementación de un sistema de ciberseguridad permitirá expandir el negocio a mercados internacionales que requieran cumplimientos de normas de ciberseguridad. Por ejemplo, para exportar a Europa se debe cumplir con las normas establecidas por el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), de lo contrario, se puede recibir una multa de hasta 4% de los ingresos mundiales de la empresa, calculados con el año financiero anterior. Por ello, la implementación de un sistema garantiza la exportación de productos y servicios, a nuevos mercados, de una manera segura.
- Productividad: Algunos negocios manejan protocolos de acción-reacción-acción que, en muchas ocasiones, resultan en una pérdida de productividad, porque se activan una vez que la empresa fue víctima del ataque. Lo recomendable es tener una estrategia de ciberseguridad previsora y soluciones eficientes que, ante un ataque, permitan limitar las posibilidades de que sea exitoso, reaccionar de forma inmediata y reducir el tiempo de recuperación; lo que se traduce en una puesta en marcha de la operación en menor tiempo, minimizando pérdidas económicas y de reputación.
“En Knogin, nos enfocamos en desarrollar una solución de monitoreo de red y detección de amenazas que se implementa en cuestión de horas, a toda una organización de cientos de computadoras, para incrementar la seguridad y reducir los riesgos de un ataque”, explicó Hidalgo.
- Ventaja competitiva: la ciberseguridad se convierte en una ventaja competitiva porque una empresa con un sistema sólido garantiza a sus clientes el buen manejo de información sensible, así como la continuidad de sus servicios. El buen manejo de datos de los clientes es crucial para mantener la preferencia y confianza que los usuarios depositan en una empresa.
- Mejora el servicio al cliente: la inversión en soluciones basadas en tecnología puede potencialmente incrementar el flujo de trabajo de las empresas y por consecuencia, la satisfacción de los clientes con la misma. Además, la automatización de soluciones en sistemas de ciberseguridad ofrece a los colaboradores de las empresas sentido de confianza y satisfacción laboral, lo que puede verse reflejado en su trabajo cotidiano, servicio al cliente, interacción dentro del ámbito laboral, entre otros.
Aquellas empresas que deseen comenzar con la transición e implementación de soluciones de ciberseguridad, deben realizar un diagnóstico para conocer sus necesidades y las debilidades que tienen. “Es importante definir los requisitos, adoptar un enfoque basado en el riesgo, preguntarse si el control que se está evaluando va a ayudar a la organización y tener un plan de prueba previo a la implementación de la solución elegida, entre otras acciones”, mencionó el CTO de Knogin.
Añadió que “la inversión en ciberseguridad debe tratarse sobre la prevención de pérdidas, la mitigación de riesgos y ahorros. Desde una perspectiva financiera, es posible medir y validar la efectividad de un sistema de ciberseguridad, por ejemplo, al valorar el nivel de protección que la empresa recibe versus el que pagó, la capacidad adquirida para incrementar la productividad y el manejo que esto permite para futuras inversiones.”, mencionó el CTO de Knogin.